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La ES-335 , es sin duda, una de las más importantes creaciones de la marca Gibson. Vio la luz en el mercado en 1958 y logró conquistar el mundo gracias a sus cualidades únicas, logrando perfecta combinación entre una guitarra de cuerpo hueco y una de cuerpo sólido. Para ponernos brevemente en contexto, la guitarra tuvo una gran evolución durante el siglo XX. A principios de siglo sólo había guitarras acústicas. Más adelante cuando las big bands de jazz se pusieron de moda, la guitarra se vio limitada en volumen al lado de la batería y las secciones de metales, por lo tanto, mayormente cumplía con un papel de acompañamiento rítmico dentro de este tipo de ensambles.

Entonces surgió la inquietud y la necesidad de llevar la guitarra a otro nivel sonoro. A finales del los años 20 se comercializaron por primera vez las resonator o resophonic guitars, guitarras resonadoras o resofónicas que a través de conos (como bocinas) en la caja de resonancia, alcanzaban a tener mayor proyección de volumen. De ahí hubo un salto muy importante a las primeras guitarras eléctricas de cuerpo hueco en los años 30, gracias a George Beauchamp y Adolph Rickenbacker con la invención de las pastillas electromagnéticas. Gibson sacó su primera guitarra eléctrica en 1936, la ES-150. “ES” es por Electric Spanish

Este tipo de guitarras revolucionaron la música popular y fueron pieza clave para sentar las bases del rock and roll. Aunque a principios de los años 30 Rickenbacker comercializó una guitarra hawaiana tipo lap steel de cuerpo sólido apodada “frying pan”, fue hasta 1950 que por primera vez salió al mercado, de manera exitosa, una guitarra eléctrica de cuerpo sólido como las conocemos hoy en día y aquí el pionero fue Fender con su Broadcaster que después derivó en Telecaster.

Un par de años después Gibson sacó al mercado la icónica Les Paul , la guitarra más famosa que esta marca ha creado. Durante la década de los 50, la guitarra eléctrica de cuerpo sólido se volvió muy popular y conforme la tecnología avanzaba y la amplificación crecía, las guitarras eléctricas de cuerpo hueco comenzaban a tener problemas de feedback o retroalimentación en escenarios con altos decibeles. Cabe mencionar que en aquel entonces no tenían las herramientas que tenemos hoy en día para solucionar estos problemas acústicos.

Las guitarras de cuerpo sólido resultaban más prácticas, potentes y ergonómicas, pero algunos músicos extrañaban la calidez y la profundidad sonora que brindaban las de cuerpo hueco. Fue así como surgió la idea de una guitarra semi-hollow body o cuerpo semi-hueco que combinara cualidades de esos dos mundos. Más delgada que una de cuerpo hueco y por lo tanto más cómoda para tocar colgada, un bloque central sólido donde colocar las pastillas para evitar el feedback y una caja acústica que brindara esos tonos cálidos que comenzaban a extrañarse. De esta forma Gibson trajo al mundo la ES-335, una guitarra innovadora, balanceada, de tono elegante, que rápidamente se convirtió en una de las favoritas de muchísimos artistas y que hoy en día sigue siendo un referente muy importante si de guitarras eléctricas hablamos .