Cuerdas D'Addario 0.011 - 0.012 - Baja
D'Addario
Es fabricante de cuerdas para instrumentos musicales que se destaca por fabricar principalmente cuerdas para guitarra eléctrica. Es uno de los fabricantes de cuerdas más importante del mundo
D’addario cuerdas para Guitarra Acustica EJ-16
Modelo
RADADEJ16
Disponible
D'Addario
Guitarra Acustica
0.012
0.53
Phosphor Bronze
D'addario EJ13, Cuerdas para Guitarra Acústica (6), Tensión Baja
Modelo
RADADEJ13
Disponible
D'Addario
0.011
0.52
80/20 Bronze
D’addario Cuerdas para Guitarra Acustica EZ-910
Modelo
RADADEZ910
Disponible
D'Addario
Guitarra Acustica
0.011
0.52
85/15 Bronze
D’addario cuerdas para Guitarra Acustica EJ-26
Modelo
RADADEJ26
Disponible
D'Addario
Guitarra Acustica
0.011
0.52
Phosphor Bronze
D’addario cuerdas para Guitarra Acustica EJ-11
Modelo
RADADEJ11
Disponible
D'Addario
Guitarra Acustica
0.012
0.53
80/20 Bronze
D'addario XTAPB1152, Cuerdas para Guitarra Acústica (6), Tensión Baja
Modelo
RADADXTAPB1152
En Camino
D'Addario
0.011
0.52
Steel
Su selección:
Marca
- (6)
Tipo de producto
- (6)
Tipo de Instrumento
- (4)
Número de Cuerdas
- (6)
Material Cuerdas
- (2)
- (1)
- (2)
- (1)
Calibre Cuerda Mayor
- (4)
- (2)
Calibre Cuerda Menor
- (6)
- (5)
- (1)
Recubrimiento
- (4)
Entorchado
- (6)
TENSION
- (1)
- (3)
ESCALA
- (5)
D´addario un acompañante incondicional:
Con materiales, máquinas y procesos de fabricación patentados, D´addario nunca deja de jugar y soñar con mejores formas de superar las expectativas de los músicos. D´addario cuenta con diferentes tipos de encordadura, que ayuda a poder elegir tu mejor tono, que forman parte del sonido de las guitarras, así como te puedes preocupar por elegir las meojres pastillas o madera, las cuerdas influyen en el sonido como en el brillo u opacidad, existen diferentes gamas para los diferentes tipos de PH de cada músico lo cual te ayudan a una mayor durabilidad.
D´addario fortaleciendo la industria de la música:
Ya sea que seas un soprano o un tenor, el ritmo de fondo de una banda o el líder de una sinfonía, D´addario fabrica las herramientas que hacen que tu instrumento funcione a un nivel superior. Si bien D´addario ha estado en el negocio de hacer cuerdas desde el siglo XVII, también se ha expandido a todas las formas de música, desde instrumentos de viento, de percusión, orquestales y a todos los instrumentos con trastes. D´addario no se ha ilimitado y su espíritu pionero continúa alimentando la creencia de que existe un mejor sonido, un mejor producto. Y así poder seguir empujando la música, y su instrumento, a lugares emocionantes, inesperados y extraordinarios.
La historia que marca el inicio de un legado:
Después de que un terremoto que devastó la ciudad de Salle en 1915, Rocco y Carmine D'Addario, emigraron a Astoria en Queens, Nueva York, en un intento por expandir su mercado, importando y vendiendo las cuerdas hechas por su familia en Salle. En 1918, Rocco había regresado a Salle y Carmine, quien más tarde, conocido como Charles, comenzó a fabricar sus propias cuerdas en una pequeña tienda detrás de la casa familiar. La guitarra experimentó un gran aumento en popularidad a principios del siglo XX, debido a la nueva música popular, y en algún momento de la década de 1930 la familia comenzó a fabricar cuerdas para este instrumento, produciendo cuerdas hechas por encargo para músicos individuales o para fabricantes de guitarras.
D´addario en pro del planeta:
D'Addario además de seguir trabajando para dar los mejores productos a los músicos, como parte de ese compromiso, crearon la iniciativa de reciclaje de cuerdas Playback. Desde el inicio de esta idea, D'Addario ha reciclado más de 1,3 millones de cuerdas. Este pequeño esfuerzo ya ha marcado una diferencia sustancial. Otra de sus iniciativas sustentables es el programa de reforestación de Promark, Play. Que proporciona semillas para plantar árboles en bosques de Tennessee. Desde 2013, el programa ha reemplazado más de 250,000 árboles que se usaban para hacer baquetas y continúa trabajando hacia su misión de replantar todos los árboles para el año 2043. El objetivo es tener un impacto cero, para que el ritmo pueda seguir vivo durante las generaciones venideras.
